Siempre he sentido que no tenía un propósito definido. Me encanta el arte, la literatura, la escritura, la naturaleza, la costura, la Historia, la cocina… Mi madre siempre decía que yo era “aprendiz de todo, oficiala de nada”. Estudié Biología porque en ese momento pensé que podía ser autodidacta para el resto de mis pasiones. La vida me llevó al mundo de las ventas y el marketing y, al contrario de lo que imaginaba, encontré una forma de servir y de aportar a los demás. Me dedico al marketing estratégico, a la comunicación y el copywriting, y creo en: - Que el objetivo de cualquier empresa es generar valor, el marketing es hacer llegar ese valor a los clientes adecuados. - Un márketing amable y honesto (como siempre debería de ser) que respete los valores de los negocios y de los clientes. - Que hay que captar clientes, sí. Pero también mimar mucho a los que ya tenemos para maximizar el impacto y los beneficios de cada proyecto. - Que la venta tiene que ser un proceso de intercambio justo en las que las dos partes salgan beneficiadas, y la estrategia de marketing tiene que favorecer que se produzca. - Que hay sitio para todos. La competencia puede servirnos de inspiración, para avanzar, para diferenciarnos y, ¿por qué no? para colaborar.